Enfermedad cerebral que afecta la memoria

El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa problemas con la memoria, la forma de pensar y el carácter o la forma de comportarse de la persona. Se considera el signo más común de la demencia, representando del 60% al 80% de los casos de la misma. Actualmente se estima que 5.4 millones de personas en los Estados Unidos tienen esta enfermedad, y que para el año 2050 el número se incrementará hasta alcanzar los 16 millones. Pero, ¿cómo prevenir esta enfermedad mental llamada Alzheimer?

Mantener hábitos saludables ayuda a prevenir el Alzheimer

Es importante mantener hábitos saludables, como evitar el cigarrillo, ya que fumar podría provocar pequeños accidentes cerebrovasculares que en ocasiones pueden dañar el cerebro y causar demencia.
Otra práctica importante a tomar en cuenta, es mantener una buena alimentación, libre de grasas y rica en vitaminas que beneficien al cerebro. También se recomienda realizar ejercicio físico de forma habitual, por lo menos tres veces a la semana.

Un cerebro activo ayuda a evitar que se desarrolle Alzheimers

De igual manera es importante mantener la mente en constante actividad, por medio de ejercicios como leer, estudiar, trabajar y pensar. Es decir, es de vital importancia mantener el cerebro en permanente actividad y se recomienda sacarlo de su usual funcionamiento, activando las partes que se encuentran dormidas y estimulando el lado del cerebro que no se utiliza.

Ejercicios para realizar gimnasia celebral:

Existen ejercicios mentales que se pueden aplicar en la vida cotidiana, algunos de ellos son:

  • Bañarse con los ojos cerrados al menos una vez a la semana.
  • Utilizar la mano menos hábil para escribir, comer, cepillarse los dientes, peinarse o abrir y cerrar la llave del agua.
  • Hacer ejercicios con los dedos de las manos, uniendo la yema del pulgar con los demás dedos y repetir varias veces. Esto ayuda a que los dos hemisferios cerebrales se conecten.
  • Realizar movimientos cruzados al mantenerse sentado en una silla, levantando la rodilla derecha y tocándola con la mano izquierda y viceversa.
  • Cambiar la ubicación de las cosas, ya que el cerebro conoce dónde se encuentra todo, construye un mapa y evita el esfuerzo.
  • Utilizar actividades simples como crucigramas, rompecabezas, sudokus, etc.
  • Se recomienda caminar de espaldas, realizándolo en algún lugar donde no hayan peligros, como en el hogar.
  • Cambiar el reloj a la mano contraria donde normalmente se utiliza.
  • A la hora de vestirse, realizarlo con los ojos cerrados.
  • Leer en voz alta.
  • Observar las fotos al revés.
  • Mirar las manecillas del reloj en un espejo.
  • Utilizar diferentes rutas para ir al trabajo o a la casa.

Es importante sacar el cerebro de la rutina, ya que si se mantiene en ella funcionará automáticamente, requiriendo un consumo mínimo de energía, además de evitar la creación de neurotrofinas, que se encargan de favorecer la memoria y su producción depende de cuán activas estén las células del cerebro.

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